En un mercado descentralizado, la constante compra y venta de monedas requiere grandes reservas de una variedad de monedas para facilitar canjes individuales. Estas reservas son creadas por los usuarios, quienes aportan liquidez para obtener a cambio una proporción de las comisiones de transacción generadas por la plataforma, típicamente < 1% de cada canje.
Los usuarios que deciden depositar sus activos en estas reservas (o pools de liquidez) se llaman liquidity providers. Pueden elegir qué tanto de un activo quieren depositar en la pool y a cambio obtener un comprobante con la forma de un LP (liquidity provider) token.
Los LP tokens, entonces, son para los liquidity providers una manera de poder comprobar su posesión de una proporción de la pool y pueden ser canjeados por los activos originalmente depositados en cualquier momento.
Cada transacción realizada dentro de la pool está sujeta a una pequeña comisión, que va directamente a los liquidity providers. Las comisiones son añadidas a la pool en sí, haciéndola más grande y más valiosa, y subiendo el valor del LP token como resultado.
Estas comisiones varían con base en el volumen de comercio dentro de una pool y el tiempo que la posición está sostenida. En resumen, la rentabilidad de los LP tokens puede ser considerable al sostener LP tokens de larga duración en pools con alto volumen de trading.
Ya que los LP tokens son un activo derivado, su valor depende del valor de los tokens subyacentes. Los LP tokens que representan activos con precio vinculado generalmente son muy estables, sin embargo aportar liquidez en pools de pares de activos volátiles viene con el riesgo de impermanent loss.
Muchos proyectos, incluyendo a Stake DAO, están construyendo capas adicionales de productos financieros encima de dichas plataformas, y el acto de staking de los LP tokens puede generar un alto APY. Esto es un mecanismo de incentivos que utilizan los protocolos para la conservación de posiciones de liquidez en su token nativo y es conocido como yield farming.