Los protocolos DeFi de préstamos se distinguen de los bancos porque el protocolo está completamente on-chain y no lo controla ninguna entidad centralizada. Esto significa que la discrepancia entre las tasas de prestar (lending) y tomar prestado (borrowing) pueden ser mucho más pequeñas que en las finanzas centralizadas, ya que el proceso entero funciona con más eficiencia a través de smart contracts, sin intermediarios humanos ni los gastos asociados con ellos.
Debemos remarcar que también existen empresas de préstamo centralizadas en crypto, las cuales ofrecen mejores tasas comparadas a las de la banca tradicional, debido a la mejorada eficiencia de las criptomonedas frente al dinero fíat. Sin embargo, esto requiere confianza en la empresa y que sus clientes pasen por el proceso de Know Your Customer (conocer al cliente) o KYC, lo que revela su identidad. En DeFi, por otro lado, solo hay que confiar en que el smart contract esté bien construido y no contenga bugs (defectos), y se puede prestar o tomar prestado crypto sin revelar nada más que la dirección pública.
Compound y Aave
Para explicar cómo funcionan los préstamos en crypto, podemos tomar los ejemplos de Compound y Aave, actualmente los dos protocolos de mayor popularidad. Ambos funcionan de manera similar cuando se trata de tomar prestado: un usuario deposita colateral en el protocolo (en la forma de un token) y recibe un préstamo de otro token. Cuando el usuario devuelve el préstamo, más los intereses, reciben su colateral de nuevo.
Debido a la volatilidad de crypto, los préstamos DeFi siempre son sobrecolateralizados. Esto resulta en que, si quieres tomar prestado 1000 USDT con colateral de ETH, tendrías que depositar ETH que vale 1250 USD. Es muy importante mantener el ratio mínimo de colateralización, sino el préstamo se pondrá en riesgo de liquidación.
Entonces, ¿por qué tomar un préstamo si hay que depositar más colateral de lo que vale el préstamo, en lugar de vender el colateral? Las razones pueden ser que un usuario necesite fondos en algún momento en particular para lidiar con algo no previsto, o que se sienta alcista sobre el token de colateral y no quieran venderlo. En algunas jurisdicciones también existen ventajas fiscales al tomar un préstamo en lugar de vender crypto.
Cuando se trata de prestar, la idea fundamental de Compound y Aave es la misma, pero se implementa de manera distinta. En ambos casos, el usuario aporta un activo al protocolo y este activo luego es utilizado para préstamos. A cambio del token aportado, el protocolo emite nuevos tokens que representan el activo original más intereses (los cuales también se pueden intercambiar como cualquier otro token). Una vez que estos tokens sean devueltos al protocolo, el usuario recibe su activo original más los intereses según el tiempo que haya estado dentro del protocolo.
La diferencia principal entre Compound y Aave es el ratio entre los tokens aportados y los tokens que recibe el usuario (cTokens en Compound y aTokens en Aave). En Compound, la tasa de cambio entre cTokens y el activo original incrementa gradualmente con el tiempo (por ejemplo, el usuario recibe 500 cETH token por 1 ETH y al canjearlo un año después, obtiene 1.1 ETH por sus 500 cETH token debido al incremento en la tasa de cambio). En Aave, por otro lado, es el balance de aTokens, que corresponde a la cantidad del activo original, el que crece con el tiempo.