En la economía tradicional, los bancos centrales se encargan de la política monetaria. En la mayoría de los casos, suelen trabajar con una moneda establecida y estable, e intentan promover el crecimiento sostenible dentro de la economía. Esto se realiza a través de la gestión de la oferta de dinero; añadiendo a ella al imprimir más dinero, bajando las tasas de interés para promover el comercio, elevando las tasas de interés para controlar la inflación, etc.
En el mundo de las criptomonedas, sin embargo, cada proyecto con intención de lanzar su propio token tiene que decidir su propia política monetaria para la moneda que creará. Este proceso, que usualmente es propuesto antes del lanzamiento y ajustado con el tiempo, se conoce como tokenomics.
Tokenomics considera entonces la distribución y emisión de un token, como esto afectará el precio del token en el futuro y cómo cualquier cambio al modelo puede ser realizado a una fecha futura.
Existen varios modelos de distribución para el lanzamiento de un token, que abarcan desde modelos de captación de fondos tipo ICO, hasta un airdrop de tokens directamente a las wallets de los usuarios que hayan apoyado a una plataforma, por ejemplo al aportar liquidez. En adición, algunos tokens probablemente serán usados para crear pools de liquidez y asegurar que el nuevo token pueda ser comercializado con otros activos comunes, y algunos tokens probablemente serán reservados para miembros del equipo y patrocinadores iniciales del proyecto, si los hay.
La emisión de nuevos tokens en el tiempo depende de muchos factores, así como el tipo de token que se considera. Por ejemplo, un token nativo al blockchain como ETH es mined con la producción de cada block como recompensa para asegurar la red, mientras un token nativo a un proyecto como SDT es minted (acuñado) con cada block y puede ser utilizado como incentivo o recompensa para sus usuarios.
Algunas criptomonedas tienen una oferta total definida. En el caso de Bitcoin, por ejemplo, esto significa que nunca habrá más de 21 millones de coins y cada 4 años aproximadamente la tasa de producción se reduce a la mitad. Sin embargo, otras coins son inflacionarias y seguirán produciéndose indefinidamente.
En algunos casos, las coins pueden ser “burned” (quemadas), sacándolas de la circulación. Esto pasa a una porción del ETH pagado en gastos de gas para transacciones en la red Ethereum. Esto es una manera novedosa de controlar la oferta en proporción a la actividad dentro de la red.