Para las monedas emitidas por gobiernos (monedas fiat) como USD o EUR, una autoridad central como un gobierno o un banco tiene la responsabilidad de monitorear todo el dinero en circulación, asegurando que ninguna tercera parte pueda emitir dinero nuevo.
Para Bitcoin y otras criptomonedas, los miners (mineros) toman el lugar del banco centralizado, monitoreando la red y asegurando que no se emitan nuevas coins (monedas) y que las ya existentes no sean gastadas dos veces. Los miners son participantes del blockchain que contribuyen con recursos como capacidad de procesamiento (CPU) para ayudar a mantener la lista de los “blocks” y las transacciones que hay adentro. Esto lo hacen solucionando complicados cálculos matemáticos, lo que da validez a las transacciones (ya que alguien ha gastado recursos del mundo real en hacerlo). Con cada block mined (bloque verificado), se genera una pequeña cantidad de la moneda que sirve como recompensa para los miners.
El mecanismo detallado arriba es conocido formalmente como Proof of Work (prueba de trabajo) o PoW, y más comúnmente como mining (minería). Aunque PoW fue uno de los primeros tipos de mining en ser implementado, existen varios otros en el dominio público hoy en día, como Proof of Stake (prueba de participación) o PoS y Proof of Elapsed Time (prueba de tiempo transcurrido) o PoET.